Ciertas cosas
Hay ciertas cosas de las que no puedo hablar
y por eso digo que estoy aquí en la habitación
completamente rodeado de llamas
o que estoy escuchando el sonido
de las burbujas de la coca-cola
cuando en realidad no
ni nada.
Sí, hay ciertas cosas de las que no puedo hablar.
Por otro lado, ¿por qué?
Y…, ¿a quién?
(dos vasos llenos de vino
tu disfrazada de musgo)
Está bien, hay ciertas cosas de las que no hablo nunca.
Ni siquiera me digo “ei, tal o tal cosa es así”
o “hostia, que cagada”.
¿Soy buen tío?
¿Qué pretendía decir exactamente cuando dije eso?
Por otro lado, ¿por qué esta obsesión?
¿Qué es, en definitiva, importante?
(labios mandarina,
ojos licor Curaçao,
bendito piercing)
Artur R.
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